Cuando hablamos de frenos, automáticamente pensamos en seguridad. Y esto se debe a la protección que ofrece el sistema de frenado, el cual se encarga de reducir la velocidad o detener por completo el vehículo cuando se encuentra en marcha.

Para que este mecanismo pueda funcionar en óptimas condiciones es esencial la presencia del líquido de frenos, que es un fluido que permitirá al vehículo frenar con efectividad sin ningún riesgo o inconveniente.

¿Qué es el líquido de freno?

El líquido de frenos es un fluido compuesto por derivados de poliglicol (líquido de silicona y aceites minerales). Su principal función es permitir que la fuerza ejercida sobre el pedal de freno sea transmitida a los cilindros de las ruedas del vehículo para detenerlo efectivamente.

Para que funcione de manera apropiada, el líquido de frenos debe contar con las siguientes propiedades:

* El punto de ebullición: es importante porque cuanto mayor sea la temperatura alcanzada por los frenos, más fácil entrará en ebullición.

* Fluido higroscópico: porque absorbe la humedad, evitando la formación de gotas de agua que provoquen corrosión y congelación a bajas temperaturas.

* Compresibilidad: debido a que trabaja en constante presión debe mantener un bajo nivel de compresibilidad.

* Viscosidad: tiene la capacidad de fluir en temperaturas altas y bajas.

* Compatibilidad: el líquido debe ser compatible con piezas metálicas y de goma para proteger el sistema de frenos.

Tipos de líquidos de frenos

Según su punto de ebullición, el Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés), clasifica a los líquidos de frenos en:

* DOT 3: Es el más utilizado para frenos convencionales por su precio económico. Su punto de ebullición seco es de 205 °C, húmedo de 140 °C y su viscosidad es de 1500cSt (unidades de viscosidad). Es muy higroscópico, pues absorbe con más facilidad el agua.

* DOT 4: Es usado en frenos convencionales como en sistemas ABS. Su punto de ebullición seco es de 230 °C, húmedo de 155 °C y su viscosidad es de 1800cSt. Es muy similar al DOT 3, aunque no absorbe tan fácilmente el agua.

* DOT 5: Es un fluido no higroscópico con base sintética de silicona. Se usa en coches cuyo líquido de frenos tenga una base sintética en vez de mineral. Su punto de ebullición es de 260 °C.

* DOT 5.1: Es un líquido con un punto de ebullición seco de 270 °C, húmedo de 180 °C y su viscosidad de 900cSt. Su principal ventaja es que tiene mayor poder higroscópico que los DOT 3 y DOT 4, es decir, tiene más capacidad para absorber humedad.

Los líquidos de frenos DOT 3, DOT 4 y DOT 5.1 son fluidos compatibles, así, se pueden mezclar entre ellos, excepto con el DOT 5, que es a base de silicona y se usa de forma limitada.

¿Cada cuánto tiempo debo cambiar el líquido de frenos?

Con el transcurso del tiempo, el líquido de frenos tiende a absorber humedad y a degradarse, por lo que es recomendable sustituirlo cada dos años, o más tardar cuatro. Ello evitará la formación de burbujas de vapor, corrosión en los conductos e incremento del desgaste de los pistones.

En cuanto a la elección del líquido de frenos, te sugerimos recurrir al manual del fabricante, el cual te indicará el tipo de fluido que debe utilizar tu unidad.

En caso de que uses un líquido de frenos equivocado, caducado o sucio, te sugerimos extraerlo por completo, limpiar el sistema y volver a rellenarlo con el líquido correcto. De lo contrario, puedes provocar graves daños en el sistema de tu auto.

Si todavía no tienes definida tu elección, en VISTONY ofrecemos tres tipos de líquidos de frenos para el vehículo y son el DOT 3, el DOT 4 y DOT 5.1, los cuales cumplen con las especificaciones SAE J1703 y FMVS 16.

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