Si estás buscando una opción confiable para proteger el motor de tu vehículo sin gastar de más, el aceite semisintético puede ser la alternativa que necesitas.
Su fórmula combina lo mejor del aceite mineral y el sintético, logrando un equilibrio entre rendimiento, protección y economía.
En este artículo conocerás en detalle qué es, cuáles son los tipos de aceite automotriz semisintéticos más comunes, en qué situaciones conviene usarlo y cuáles son sus ventajas frente a otras opciones.
¿Qué es el aceite semisintético?
El aceite semisintético es una solución intermedia pensada para ti, si buscas cuidar tu motor con un lubricante de buena calidad sin llegar al costo de un aceite 100% sintético.
Su fórmula combina una base mineral con aditivos y componentes sintéticos, lo que permite mejorar notablemente la protección del motor frente al desgaste, la fricción y la acumulación de residuos.
Gracias a esta mezcla, obtienes un producto que ofrece características como mejor fluidez en frío, mayor estabilidad frente a altas temperaturas y una resistencia superior a la oxidación.
¿Qué diferencia hay entre aceite sintético y semisintético?
La diferencia clave entre aceite sintético y semisintético está en su nivel de refinamiento y composición.
El sintético brinda un mejor rendimiento a temperaturas extremas y una vida útil más larga.
Por ello, es recomendado para motores de alta gama o condiciones de uso muy exigentes.
En cambio, el aceite semisintético combina bases minerales y sintéticos, ofreciendo una solución más accesible económicamente y con un desempeño sólido para el uso diario.
Si comparas aceite full sintético vs semisintético, notarás que el sintético tiene una durabilidad mayor, pero el semisintético se adapta mejor a tu bolsillo y sigue cumpliendo con los estándares necesarios para proteger el motor de forma eficiente.
Tipos de aceite semisintéticos
Según aplicación
Según la aplicación, puedes elegir entre distintas formulaciones de aceite semisintético según el tipo de vehículo que uses. El aceite semisintético para moto está diseñado para soportar altas temperaturas y proteger tanto el motor como la caja de cambios, que muchas veces comparten el mismo lubricante.
Este tipo de aceite ayuda a mantener un buen rendimiento incluso en recorridos urbanos intensos o en condiciones de tráfico constante, y es muy valorado en motocicletas de media y alta cilindrada.
En el caso del aceite semisintético para autos, este es compatible con la mayoría de los motores modernos, reduce el desgaste y mejora la eficiencia del combustible.
Es una opción equilibrada que permite extender los periodos entre cada cambio de aceite semisintético sin llegar al costo de un lubricante full sintético.
Según especificaciones técnicas
Es fundamental que revises las especificaciones técnicas que indican los fabricantes de los motores respecto al cumplimiento de los aceites lubricantes indicados para el uso en sus motores, esto permite una correcta selección del aceite semisintético que vas a usar garantizando su máximo desempeño.
Las clasificaciones como API SN, SP o ACEA A3/B4 son estándares internacionales que garantizan que el aceite cumple con pruebas rigurosas de rendimiento, limpieza del motor, protección contra el desgaste y estabilidad térmica.
Al seguir las recomendaciones del fabricante de tu vehículo y elegir un aceite con estas normas, aseguras una mayor vida útil del motor y un mejor aprovechamiento de las características del aceite semisintético.
¿Cuándo se utilizan los aceites semisintéticos?
Puedes optar por un aceite semisintético cuando buscas mantener un buen nivel de protección en el motor sin hacer una inversión tan alta como la que implica un aceite 100% sintético.
Asimismo, es una excelente elección si tu vehículo ya no está bajo garantía pero sigue funcionando correctamente y deseas prolongar su vida útil sin comprometer el rendimiento.
Este tipo de lubricante se adapta bien a condiciones de uso variadas, por eso es ideal si alternas entre trayectos urbanos y viajes por carretera. También resulta muy funcional para motos que se utilizan con frecuencia en zonas urbanas, donde el motor está expuesto a paradas constantes y cambios de velocidad.
Ventajas de los aceites semisintéticos
El aceite semisintético te ofrece una combinación muy eficiente de rendimiento y ahorro. Una de sus principales ventajas es que protege mejor el motor frente al desgaste, en comparación con un aceite mineral o semisintético de baja calidad. Gracias a su formulación, resiste mejor las altas temperaturas, lo que lo hace más estable en condiciones exigentes, como recorridos largos o tráfico intenso.
Además, tiene una menor volatilidad, lo que significa que se evapora menos y no necesitas rellenarlo con tanta frecuencia. Esto representa un ahorro y una mayor tranquilidad al momento de hacer el cambio de aceite semisintético. Otra ventaja clave es su versatilidad: es compatible con una gran variedad de vehículos, desde autos de uso cotidiano hasta motocicletas.
¿Dónde comprar un aceite semisintético en Perú?
En Perú, puedes encontrar el aceite semisintético de marcas reconocidas como Vistony, que ofrece productos formulados para distintos tipos de vehículos y condiciones de uso.
Entre sus presentaciones más populares están el aceite semisintético 10w40 auto y el 10w30, ambos con aprobaciones internacionales y excelente rendimiento.
Si estás en búsqueda de los mejores aceites, Vistony ofrece una completa línea de grasas, lubricantes y productos para el cuidado de tu motor. ¡Visítanos hoy!
Preguntas frecuentes
¿Se puede mezclar aceite sintético con semisintético?
Sí, se puede mezclar aceite sintético con semisintético, pero no es lo ideal. Aunque químicamente son compatibles, lo mejor es mantener un solo tipo de aceite para preservar la fórmula original y garantizar el máximo rendimiento del motor.
¿Cada cuántos kilómetros se cambia el aceite semisintético?
El cambio de aceite semisintético se recomienda cada 5,000 a 7,500 km, aunque esto puede variar según el tipo de motor y condiciones de uso. Si te preguntas cuántos kilómetros se cambia el aceite semisintético en una moto, lo ideal es entre 3,000 y 5,000 km, dado que los motores de moto suelen trabajar a más altas revoluciones.
¿Cómo puedo saber si un aceite es semisintético?
Debes revisar la etiqueta del envase. Los productos semisintéticos están claramente identificados como “semi-sintético” o “synthetic blend”. También puedes verificarlo en la ficha técnica o consultar directamente con el proveedor.
Si tienes una moto o estás por adquirir una, una de las preguntas más importantes que debes hacerte es: ¿cada cuánto se cambia el aceite?
Como siempre, la respuesta dependerá del tipo de aceite que uses, el motor de tu vehículo, tu estilo de conducción y, por supuesto, las recomendaciones del fabricante.
En este artículo, intentaremos resolver todas tus dudas para que puedas cuidar el motor de tu moto de forma segura y eficiente.
Importancia del aceite para moto
El aceite para moto es esencial para el funcionamiento óptimo de tu motor. Gracias a su acción lubricante, reduce la fricción entre las piezas internas, lo que permite un desplazamiento más suave y silencioso.
Además, ayuda a mantener la temperatura del motor bajo control, absorbiendo y disipando el calor generado durante la combustión. También actúa como una barrera protectora contra el desgaste, la corrosión y la acumulación de residuos.
Usar el mejor aceite para el motor y respetar los tiempos de mantenimiento previene fallos y te permite disfrutar de un desempeño más eficiente y seguro.
Asimismo, descuidar el cambio de aceite de moto puede llevar a un aumento en el consumo de combustible, pérdida de potencia e incluso al gripado del motor.
Por eso, elegir un buen lubricante de moto y cambiarlo a tiempo es una decisión clave para cuidar tu inversión y rodar con tranquilidad.
Tipos de aceite de moto
Elegir el mejor aceite para moto no es tarea menor. Existen tres tipos principales, y cada uno se adapta a condiciones y presupuestos distintos:
Mineral
El aceite mineral es una opción funcional para motos de baja cilindrada, scooters y motocicletas de trabajo que no exigen un rendimiento extremo.
Es ideal si usas tu moto ocasionalmente o en trayectos cortos. Eso sí, debido a su menor resistencia a las altas temperaturas y oxidación, este tipo de lubricante para moto necesita ser reemplazado con mayor frecuencia, por lo general entre los 1.500 y 2.000 kilómetros.
Sintético
El aceite para motos sintético está formulado con aditivos de alta tecnología que le permiten ofrecer una protección superior, incluso bajo condiciones exigentes como recorridos largos, conducción a altas velocidades o climas extremos.
Reduce la fricción interna, mantiene el motor limpio y conserva su viscosidad por más tiempo. Es una excelente alternativa si buscas el mejor aceite para moto y priorizas el cuidado de motores de alto desempeño.
Semisintético
El aceite semisintético combina lo mejor de ambos mundos: la accesibilidad del mineral con parte de la resistencia del sintético.
Está pensado para quienes usan su moto con frecuencia en entornos urbanos, pero no necesariamente exigen un rendimiento de competición.
Por eso, cuando te preguntas “cuál es el mejor aceite para motor en relación calidad-precio para trayectos diarios”, esta opción se adapta bien a motos de media cilindrada y rutinas de conducción variadas.
¿Cada cuántos kilómetros cambiar el aceite de una moto?
Esta es una de las dudas más comunes: ¿cada cuántos kms se cambia el aceite de una moto? Aunque varía según el tipo de aceite y el uso, estas son algunas referencias:
- Aceite mineral: cada 1.500 a 2.000 km
- Aceite semisintético: cada 2.000 a 4.000 km
- Aceite sintético: cada 5.000 a 7.000 km
Estos valores son referenciales ya que el rendimiento del aceite no solamente depende de su calidad, sino también de otros factores en los que se incluyen las buenas prácticas de mantenimiento y conducción.
Además, si te preguntas “cada cuanto se cambia el aceite de una moto 110” o “cada cuanto se cambia el aceite de una moto 150”, la frecuencia suele estar entre 1.500 y 3.000 km para motos de trabajo o uso urbano.
No olvides revisar el manual del fabricante y considerar el clima, tráfico y carga de la moto.
5 señales que indican un cambio de aceite urgente
1. Bajo nivel de aceite
Cuando el nivel de aceite cae por debajo del mínimo recomendado, el motor queda expuesto a una lubricación deficiente. Esto puede provocar fricción directa entre piezas metálicas, lo que acelera su desgaste y eleva la temperatura interna.
Para evitarlo, revisa el nivel con frecuencia, sobre todo si usas la moto a diario o recorres largas distancias. Usar el aceite para moto adecuado y mantenerlo en el nivel correcto es clave para un funcionamiento seguro.
2. Vibraciones excesivas
Si notas que tu moto vibra más de lo normal, incluso en ralentí, podría ser una señal de que el lubricante de moto ha perdido sus propiedades.
Un aceite degradado ya no reduce la fricción como debería, lo que provoca una conducción incómoda y posible desgaste desigual en el motor.
Ante esta señal, es recomendable realizar un cambio de aceite de moto lo antes posible para evitar complicaciones mayores.
3. Ruidos fuertes
Cuando el motor comienza a emitir ruidos metálicos, golpeteos o sonidos poco habituales, puede deberse a la falta de lubricación entre las piezas móviles. Esto ocurre cuando el aceite para moto ya no cumple su función y las partes internas entran en contacto directo.
Si escuchas estos ruidos, haz una inspección inmediata y considera realizar un cambio de aceite de moto cuanto antes para evitar daños costosos.
4. Aumento de temperatura
El aceite para moto también actúa como regulador térmico. Si notas que el motor se calienta más de lo normal o se enciende la luz de advertencia de temperatura, puede que el aceite haya perdido su viscosidad o ya esté demasiado contaminado para circular correctamente.
Este aumento de temperatura es una clara señal de que el motor está trabajando bajo estrés y requiere atención inmediata.
5. Bloqueo del motor
Llegar al punto en que el motor se bloquea indica una falla crítica, usualmente causada por un lubricante para moto ausente o completamente deteriorado.
El metal sin protección se desgasta de forma acelerada y puede generar fricción tan severa que el motor se trabe.
Esta situación puede dejar tu moto inutilizable y con reparaciones muy costosas. Si te preguntas “cuándo se cambia el aceite de una moto”, este escenario es la razón más importante para no retrasarlo nunca.
¿Dónde comprar aceite para moto en Perú?
Para asegurar el máximo rendimiento de tu moto, te recomendamos elegir marcas confiables. En Perú, puedes encontrar aceites para motos de 2t y 4t de alta calidad en Vistony.
Contamos con diferentes opciones en aceites, desarrollados especialmente para proteger tu motor en todo tipo de condiciones.
Encuentra el mejor aceite para moto con respaldo técnico y excelente desempeño según tus necesidades. En Vistony tienes la seguridad de contar con un producto que rinde y protege, sin complicaciones.
Los diferentes equipos ya sean estacionarios o móviles cuentan con muchos componentes en movimiento o rotación permanente sometidos a contacto y fricción, por lo cual necesitan contar con un medio de protección o que ayuden a protegerlos de la fricción y el desgaste. Cualquier material utilizado para este propósito (reducir la fricción y el desgaste) es conocido como lubricante.
Los principales tipos de lubricantes pueden ser líquidos (aceite), semisólidos (grasa) o sólidos (grafito o disulfuro de molibdeno). Al final de todo se busca preservar o alargar la vida útil de los componentes de los equipos.
¿Qué es un aceite lubricante?
Un aceite lubricante es una sustancia, que puede ser de origen mineral, sintético o incluso vegetal, cuya principal función es reducir la fricción y el desgaste entre dos superficies que se encuentran en constante movimiento.
Algunas piezas metálicas de las maquinarias y de los vehículos están constantemente rozándose; por lo que sin un lubricante, se calentarán y desgastarán rápidamente e incluso podrían llegar a soldarse, provocando daños estructurales. El aceite lubricante crea una película entre estas superficies, minimizando el contacto directo.
¿Cuáles son las propiedades de los aceites lubricantes?
En la industria motriz, los aceites lubricantes son fundamentales para el correcto funcionamiento y la longevidad de una amplia gama de maquinaria y equipos. Sus propiedades y funciones son cruciales para mantener la eficiencia operativa y reducir los costos de mantenimiento.
Aquí te detallamos algunas de sus propiedades más importantes:
- Viscosidad: es una de las propiedades más importantes, se refiere a la resistencia interna que tiene un líquido a fluir. Un líquido más viscoso ofrece una mayor resistencia a fluir que uno de menor viscosidad.
El grado de viscosidad de un aceite lubricante se selecciona en función de la temperatura de operación, la carga y la velocidad en la que trabajan los componentes a lubricar. - Índice de Viscosidad (IV): es la representación de la variación en la viscosidad de un lubricante por efectos de cambios de temperatura. Un alto IV significa que la viscosidad cambia menos con la temperatura, lo cual es deseable en aplicaciones con amplios rangos térmicos.
- Estabilidad Térmica y a la Oxidación: es la capacidad del aceite para resistir la degradación química a altas temperaturas y en presencia de oxígeno. La oxidación puede formar lodos, barnices y ácidos, afectando el rendimiento del lubricante y de la máquina.
- Punto de Fluidez (Pour Point): la temperatura más baja a la cual el aceite todavía puede fluir. Es crucial en aplicaciones de baja temperatura.
- Punto de Inflamación (Flash Point): la temperatura mínima a la que los vapores del aceite se inflaman en presencia de una llama.
- Capacidad de Carga (Extrema Presión – EP): es la habilidad del lubricante para mantener la película protectora bajo altas cargas y presiones, previniendo el contacto metal-metal. A menudo se logra con aditivos EP.
- Demulsibilidad: es la capacidad del aceite para separarse del agua. Es importante en sistemas donde la contaminación con agua es un riesgo, para evitar la formación de emulsiones que afectan la lubricación.
- Propiedades Antiespumantes: la tendencia de un aceite a formar espuma puede reducir su capacidad lubricante y de enfriamiento. Los aditivos antiespumantes ayudan a liberar rápidamente el aire atrapado.
Hay que aclarar que no todos los aceites tienen los mismos paquetes de aditivos y por ende las mismas propiedades, esto difiere de acuerdo a las necesidades a cubrir propia de cada aplicación.
¿Para qué se utiliza un aceite lubricante en la industria automotriz?
En la industria automotriz, el aceite lubricante es absolutamente vital y se utiliza en una gran variedad de aplicaciones para asegurar que los vehículos funcionen de manera suave, eficiente y duradera.
Sus principales funciones en la industria automotriz son:
- Lubricación del Motor: esencial para reducir la fricción y el desgaste entre las numerosas piezas móviles internas del motor (pistones, cigüeñal, etc.), además de ayudar a enfriarlo, mantenerlo limpio de depósitos y protegerlo contra la corrosión.
- Funcionamiento de la Transmisión (Caja de Cambios): lubrica los engranajes y rodamientos en transmisiones manuales. En las cajas automáticas, actúa no solo como lubricante, sino también como fluido hidráulico para los cambios de marcha, además de enfriar y proteger los componentes internos.
- Lubricación del Diferencial y Ejes: protege los engranajes del diferencial y los ejes, que transmiten la potencia del motor a las ruedas y operan bajo cargas y presiones elevadas.
- Asistencia y Protección del Sistema de Dirección: en los sistemas de dirección asistida hidráulica, el fluido (que es un tipo de aceite lubricante) transmite la fuerza hidráulica para facilitar el giro y lubrica la bomba y otros componentes del sistema.
- Lubricación y Protección de Otros Componentes Móviles: se utiliza en forma de aceite o grasa para lubricar rodamientos de rueda, el compresor del aire acondicionado, bisagras, cables y otras partes móviles, asegurando su correcto funcionamiento y protegiéndolos del desgaste prematuro y la corrosión.
Tipos de aceites lubricantes
Los aceites lubricantes se pueden clasificar de varias maneras, pero la distinción más común se basa en el origen y la composición de su aceite base. Estos son los principales:
Lubricantes minerales
Estos lubricantes se obtienen directamente de la refinación del petróleo crudo, siendo la opción más tradicional y generalmente más económica. Ofrecen una lubricación adecuada para una amplia gama de aplicaciones bajo condiciones de operación consideradas normales, aunque su estabilidad térmica y resistencia a la oxidación son inferiores a los sintéticos.
Lubricantes sintéticos
Se obtienen mediante más refinados y complejos procesos químicos, sus moléculas son diseñadas para un rendimiento superior. Destacan por su excelente comportamiento en temperaturas extremas, mayor resistencia a la oxidación, menor volatilidad y la posibilidad de extender los periodos de cambio.
¿Cuáles son los aditivos de aceites lubricantes?
Los aceites lubricantes contienen una variedad de aditivos químicos cuidadosamente seleccionados que se mezclan con el aceite base (ya sea mineral, sintético o semisintético) para mejorar sus propiedades, proteger las superficies del equipo y prolongar tanto la vida útil del lubricante como la de la maquinaria.
Estos aditivos pueden constituir hasta un 30% en un aceite de motor del volumen total del aceite lubricante y cada uno cumple funciones específicas, para aceites de otras aplicaciones este porcentaje varía.
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El sistema de frenos es uno de los componentes de seguridad más críticos en cualquier vehículo, ya sea un automóvil, una motocicleta o un vehículo pesado. Su correcta operación es fundamental para proteger la vida de los ocupantes y de otros usuarios de la vía.
En este artículo, te explicaremos a detalle qué es el sistema de frenos, cómo funciona, sus partes principales, los diversos tipos que existen, su importancia vital y las pautas esenciales para su mantenimiento.
¿Qué es el sistema de frenos?
El sistema de frenos es un conjunto de componentes mecánicos, hidráulicos, neumáticos y/o electrónicos diseñados con el propósito primordial de disminuir la velocidad o detener por completo un vehículo en movimiento. Su funcionamiento se basa en el principio de la fricción, transformando la energía cinética del vehículo en energía térmica, que luego se disipa al ambiente.
Esta conversión de energía permite al conductor controlar la velocidad del vehículo y detenerlo de manera segura y eficaz cuando es necesario. Un sistema de frenos eficiente y bien mantenido es crucial para reaccionar ante imprevistos, evitar colisiones y garantizar una conducción segura en diversas condiciones.
¿Cómo funciona el sistema de frenos?
El principio fundamental detrás del funcionamiento de la mayoría de los sistemas de frenos es la fricción. Cuando el conductor acciona el pedal o la maneta de freno, se inicia una secuencia de eventos que culmina con la aplicación de una fuerza de fricción sobre las ruedas.
Partes del sistema de frenos
Un sistema de frenos típico consta de varias partes interconectadas que trabajan en conjunto. Los componentes del sistema de frenos más comunes son:
- Pedal o maneta de freno: es el dispositivo que el conductor acciona para iniciar el proceso de frenado.
- Servofreno (booster): ayuda a multiplicar la fuerza ejercida por el conductor sobre el pedal, haciendo el frenado más suave y eficaz.
- Cilindro maestro (bomba de freno): convierte la fuerza mecánica del pedal o maneta en presión hidráulica. Contiene el depósito de líquido de frenos.
- Líquido de frenos: fluido hidráulico especial que transmite la presión desde el cilindro maestro hasta los frenos en las ruedas. Debe ser incompresible y tener un alto punto de ebullición.
- Tuberías (líneas de freno): conductos metálicos rígidos y mangueras flexibles que transportan el líquido de frenos a través del sistema.
- Frenos de disco:
- Disco de freno: disco metálico que gira con la rueda.
- Pinza de freno (Caliper): contiene uno o más pistones que, al ser accionados por la presión hidráulica, empujan las pastillas contra el disco.
- Pastillas de freno: materiales de fricción que se presionan contra el disco para generar la fricción necesaria para frenar.
- Frenos de tambor:
- Tambor de freno: cilindro metálico hueco que gira con la rueda.
- Zapatas de freno: soportes metálicos curvos con material de fricción en su superficie exterior.
- Bombín de rueda (cilindro de rueda): componente hidráulico que, al recibir presión, empuja las zapatas hacia afuera contra el interior del tambor.
- Sistema de freno de estacionamiento (freno de mano o de Emergencia): generalmente un sistema mecánico que actúa sobre las ruedas traseras (a veces delanteras en algunos diseños) para mantener el vehículo inmóvil cuando está estacionado. Utiliza cables y palancas para accionar los frenos.
- Componentes del ABS (Sistema Antibloqueo de Frenos):
- Sensores de velocidad de rueda: monitorizan la velocidad de rotación de cada rueda.
- Unidad de control electrónico (ECU): procesa la información de los sensores.
- Modulador hidráulico: controla la presión del líquido de frenos en cada rueda individualmente para evitar el bloqueo.
Tipos de sistemas de frenos
Existen diversos tipos de sistemas de frenos, cada uno con sus características y aplicaciones específicas. Aquí te detallamos los principales sistemas de frenos que existen:
Sistema de frenos de disco
Los frenos de disco son el tipo más común en los vehículos modernos, especialmente en las ruedas delanteras, y cada vez más en las traseras. Consisten en un disco metálico que gira junto con la rueda. Una pinza, montada sobre el eje, aloja pastillas de freno a ambos lados del disco.
Cuando se aplica el freno, la presión hidráulica fuerza a los pistones dentro de la pinza a presionar las pastillas contra el disco. La fricción resultante ralentiza y detiene la rueda.
Sistema de frenos de tambor
Los frenos de tambor, aunque menos comunes en los ejes delanteros de los vehículos modernos, todavía se utilizan con frecuencia en las ruedas traseras de algunos autos (especialmente en los más pequeños y económicos).
Este sistema utiliza un tambor metálico hueco que gira con la rueda. Dentro del tambor hay dos zapatas de freno semicirculares recubiertas con material de fricción. Cuando se pisa el freno, un cilindro de rueda hidráulico empuja las zapatas hacia afuera contra la superficie interna del tambor, generando fricción.
Sistema de frenos ABS
El Sistema Antibloqueo de Frenos (ABS) no es un tipo de freno en sí mismo, sino un sistema de seguridad activo que trabaja en conjunto con los frenos hidráulicos (de disco o tambor) convencionales. Su función principal es evitar que las ruedas se bloqueen durante una frenada brusca o en superficies de baja adherencia, como el hielo o la lluvia.
Cuando los sensores de velocidad detectan que una o más ruedas están a punto de bloquearse (dejar de girar mientras el vehículo sigue en movimiento), la unidad de control del ABS modula rápidamente la presión del líquido de frenos en las ruedas afectadas, liberándola y aplicándola varias veces por segundo.
Esto permite que las ruedas sigan girando, aunque sea lentamente, lo que posibilita al conductor mantener el control direccional del vehículo y, en muchos casos, acortar la distancia de frenado.
Sistema de frenos eléctricos
Los sistemas de frenos eléctricos puros son menos comunes en la automoción convencional para el frenado principal, pero el concepto se está expandiendo. Sin embargo, una forma muy importante de frenado eléctrico es el frenado regenerativo, predominante en vehículos eléctricos e híbridos.
El frenado regenerativo utiliza el motor eléctrico del vehículo como generador. Cuando el conductor levanta el pie del acelerador o pisa ligeramente el pedal de freno, el motor invierte su funcionamiento, y la resistencia generada para reducir la velocidad de las ruedas se utiliza para producir electricidad, que se devuelve a la batería.
Esto no solo ayuda a frenar el vehículo, sino que también mejora la eficiencia energética y aumenta la autonomía.
Sistema de frenos hidráulicos
Este es el sistema más extendido en automóviles y motocicletas. Utiliza el líquido de frenos para transmitir la fuerza desde el pedal o la maneta del conductor hasta los mecanismos de freno en las ruedas.
El principio de Pascal es la base de su funcionamiento. La fuerza aplicada en el pequeño pistón del cilindro maestro se multiplica en los pistones más grandes de las pinzas o bombines de rueda debido a la diferencia de áreas, generando la fuerza necesaria para la fricción.
Sistema de frenos neumáticos
Los sistemas de frenos neumáticos, también conocidos como frenos de aire, se utilizan principalmente en vehículos pesados como camiones, autobuses y trenes. En lugar de líquido hidráulico, utilizan aire comprimido para accionar los mecanismos de freno.
El sistema incluye un compresor de aire, depósitos de almacenamiento de aire, válvulas de control y cámaras de freno en cada rueda. Cuando el conductor pisa el pedal de freno, se abre una válvula que permite que el aire comprimido fluya desde los depósitos hacia las cámaras de freno.
La presión del aire actúa sobre un diafragma o pistón en la cámara de freno, que a su vez acciona una varilla de empuje conectada a un mecanismo que expande las zapatas de freno contra el tambor.
Una característica importante es que los frenos de estacionamiento y emergencia en estos sistemas suelen ser de resorte: la presión del aire mantiene los frenos liberados; si hay una pérdida de presión, los resortes aplican los frenos automáticamente.
Importancia del sistema de frenos en vehículos y motos
La importancia del sistema de frenos es un pilar fundamental de la seguridad activa vehicular. En el caso de los vehículos de cuatro ruedas como automóviles, camiones y autobuses; el sistema de frenos sirve para:
- Prevención de accidentes.
- Controlar la velocidad del vehículo en diversas situaciones, como descender pendientes pronunciadas, tomar curvas o adaptarse a las condiciones del tráfico.
- Capacidad de realizar una frenada de emergencia efectiva. Sistemas como el ABS mejoran aún más esta capacidad.
- Funcionamiento de sistemas avanzados como el frenado autónomo de emergencia (AEB) o el control de crucero adaptativo (ACC), dependen directamente del sistema de frenos para funcionar correctamente.
- Cumplimiento de normativas de seguridad que especifican el rendimiento mínimo de sus sistemas de frenos.
Y en el caso de vehículos más ligeros como motocicletas, la importancia es igualmente crítica, si no mayor, debido a la inherentemente menor estabilidad de un vehículo de dos ruedas y la mayor exposición del conductor:
- Los frenos son esenciales para mantener el control de la motocicleta, especialmente en frenadas de emergencia donde el equilibrio es vital. El uso coordinado de los frenos delantero y trasero es crucial.
- Dada la vulnerabilidad del motociclista, minimizar la distancia de frenado es primordial.
- Un sistema de frenos predecible y eficiente, especialmente con ABS adaptado para motocicletas (que considera la inclinación), ayuda a prevenir el bloqueo de ruedas que a menudo resulta en caídas.
- Las motocicletas operan en una amplia gama de superficies y condiciones. Un buen sistema de frenos debe ofrecer un rendimiento constante.
- Las motocicletas suelen tener sistemas de freno delantero y trasero independientes, operados por maneta y pedal respectivamente. El reparto de frenada y la sensibilidad son claves. La ligereza de los componentes también es importante para no afectar negativamente la manejabilidad.
¿Cómo y cada cuánto se debe hacer el mantenimiento del sistema de frenos?
El mantenimiento regular y adecuado del sistema de frenos es esencial para garantizar su correcto funcionamiento y la seguridad. La frecuencia y el tipo de mantenimiento pueden variar según el tipo de vehículo, el sistema de frenos, el estilo de conducción y las recomendaciones del fabricante.
Aquí te mencionamos algunos principios generales de mantenimiento que todo propietario y conductor debe conocer:
- Atención constante por parte del conductor: la primera línea de defensa para un sistema de frenos saludable es la atención del propio conductor a las señales que el vehículo podría estar emitiendo.
- Inspecciones periódicas profesionales: además de la vigilancia del conductor, es crucial someter el sistema de frenos a inspecciones periódicas por parte de mecánicos cualificados.
- Seguir las recomendaciones del fabricante: el manual del propietario de tu vehículo es la fuente principal de información sobre los intervalos de mantenimiento específicos para el sistema de frenos. Estas recomendaciones se basan en pruebas exhaustivas y están diseñadas para mantener el vehículo funcionando de manera segura y eficiente.
- Actuar sin demora ante cualquier anomalía: si sospechas que hay un problema con el sistema de frenos, no lo pospongas. Haz que un profesional lo revise lo antes posible. Los problemas de frenos no suelen mejorar por sí solos y pueden agravarse rápidamente, poniendo en riesgo tu seguridad y la de los demás.
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El aceite es el alma del motor de una motocicleta. No solo lubrica las partes móviles para reducir la fricción y el desgaste, sino que también ayuda a enfriar el motor, lo mantiene limpio y protege contra la corrosión. Por ello, conocer los diferentes tipos de aceites para motos y elegir el correcto no es una cuestión menor.
Es importante la correcta selección del lubricante adecuado ya que puede impactar directamente en el rendimiento, la longevidad y la salud general de tu vehículo de dos ruedas. Con una variedad de opciones en el mercado, entender sus propiedades y para qué motores están diseñados es fundamental para cualquier motociclista responsable.
¿Qué tipo de aceite para moto usar según el tipo de motor?
Una distinción fundamental en los aceites de moto es si están formulados para motores de 4 tiempos (4T) o de 2 tiempos (2T). Sus funciones y composiciones son drásticamente diferentes y nunca deben intercambiarse.
Motor de 4 tiempos
En los motores de cuatro tiempos, el aceite se almacena en un cárter; ya sea húmedo, donde comparte espacio con el embrague y la transmisión, o seco, con un depósito separado. Este se bombea para lubricar el cigüeñal, bielas, pistones, árbol de levas y, en muchos casos, los engranajes de la transmisión y los discos del embrague (si es un embrague húmedo).
Los aceites que lubrican el motor, transmisión y embrague a la vez deben tener una correcta formulación, ya que el requerimiento de lubricación para componentes del motor y transmisión es de reducir la fricción, mientras que el requerimiento de lubricación para el embrague es tener una fricción adecuada; el aceite debe tener la capacidad y versatilidad de regular su comportamiento ante los diferentes requerimientos de control de fricción.
Motor de 2 tiempos
En los motores de dos tiempos, el aceite se mezcla con el combustible (ya sea premezclado en el depósito o mediante un sistema de inyección de aceite) y lubrica las partes internas del motor a medida que la mezcla aire/combustible/aceite pasa a través del cárter y los cilindros. Finalmente, el aceite se quema junto con el combustible durante la combustión. Se debe seguir la relación adecuada para la mezcla con el combustible.
¿Qué información es relevante para los aceites para motos?
Al mirar una botella de aceite, te encontrarás con una serie de letras y números que pueden parecer confusos, pero que proporcionan información vital sobre sus propiedades. Los más importantes son:
- Grados de Viscosidad SAE (Society of Automotive Engineers): La viscosidad es la medida de la resistencia de un fluido a fluir. En los aceites multigrado, se representa con dos números separados por una «W» que significa «Winter» (Invierno en inglés). Por ejemplo: 10W-40.
- Especificaciones JASO (Japanese Automotive Standards Organization): Estas son las especificaciones más importantes para aceites de motocicleta, ya que consideran las particularidades de estos motores.
- Para motores 4T:
- JASO MA: aceites para motocicletas con embrague húmedo, sin modificadores de fricción que puedan causar deslizamiento. Asegura el correcto funcionamiento del embrague.
- JASO MA1: una subcategoría de MA con un rango específico de índice de fricción.
- JASO MA2: otra subcategoría de MA, que indica un mayor rendimiento de fricción, ideal para motos deportivas o que requieren un acoplamiento del embrague más preciso. Es la más común para motos modernas con embrague húmedo.
- JASO MB: aceites para motocicletas con embrague seco o scooters con transmisión automática (CVT). Estos aceites pueden contener modificadores de fricción para mejorar la economía de combustible, ya que no hay riesgo de afectar al embrague.
- Para motores 2T:
- JASO FA: especificación básica, bajo poder lubricante y detergente, produce humos. Prácticamente obsoleta.
- JASO FB: mejoras sobre FA en lubricidad, detergencia y reducción de humos y obstrucción del escape.
- JASO FC: conocido como «Low Smoke» (bajo en humos). Requisitos más estrictos de lubricidad, detergencia y, crucialmente, una reducción significativa de humos.
- JASO FD: el nivel más alto actualmente. Mismas propiedades que FC pero con una capacidad detergente superior para mantener el motor aún más limpio.
- Para motores 4T:
- Normas de Calidad API (American Petroleum Institute): Para motores de gasolina (como los de la mayoría de las motos), la clasificación API comienza con la letra «S». La segunda letra indica el nivel de rendimiento y protección; cuanto más avanzada sea la letra en el alfabeto, más reciente y exigente es la norma (ej. API SJ, SL, SM, SN, SP). Aunque es una referencia, para motos es más crucial la especificación JASO.
¿Cómo saber qué tipo de aceite debe usar tu moto?
La regla de oro e inquebrantable es: consultar siempre el manual del propietario de tu motocicleta. El fabricante ha diseñado y probado el motor con aceites que cumplen especificaciones concretas de viscosidad y normas de calidad (JASO, API).
El manual te indicará:
- El tipo de base de aceite recomendado: mineral, semisintético o sintético (aunque a veces no especifican la base, sino solo la calidad y viscosidad).
- La viscosidad SAE adecuada: por ejemplo, 10W-40, 15W-50, etc. A veces pueden ofrecer un rango según la temperatura ambiente.
- Las normas de calidad requeridas: por ejemplo, API SN y JASO MA2.
Si no tienes el manual, puedes buscar la información en la web del fabricante o en foros especializados de tu modelo de moto, pero siempre trata de confirmar con una fuente oficial.
Consejos para elegir el mejor tipo de aceite para moto
- Prioriza el manual: es tu mejor guía. Desviarse de sus recomendaciones puede tener consecuencias negativas.
- Considera tu tipo de moto y uso: una moto deportiva de alta cilindrada llevada al límite no tiene las mismas necesidades que un scooter urbano para trayectos cortos.
- No te guíes solo por el precio: ahorrar unos soles en un aceite de baja calidad puede salir muy caro a largo plazo con reparaciones costosas. Invierte en un buen aceite.
- Entiende las especificaciones: asegúrate de que el aceite cumpla con la viscosidad SAE y las normas JASO/API recomendadas. Para motos 4T con embrague húmedo, JASO MA2 es generalmente una apuesta segura si es lo que pide el fabricante.
- Cuidado con los aceites de autos: no uses aceite de autos en una moto 4T con embrague húmedo, a menos que el aceite de autos específicamente indique que cumple con JASO MA/MA2 (lo cual es raro). Los modificadores de fricción presentes en muchos aceites de coche pueden hacer que el embrague de tu moto patine.
- Verifica la autenticidad: compra en establecimientos de confianza para evitar falsificaciones.
- No mezcles tipos aleatoriamente: aunque en una emergencia rellenar con un aceite ligeramente diferente es mejor que nada, evita mezclar aceites de diferentes bases o viscosidades de forma habitual.
¿Qué pasa si utilizo en mi moto un aceite que no recomienda el fabricante?
Usar un aceite no recomendado puede acarrear una serie de problemas, cuya gravedad dependerá de cuán diferente sea el aceite incorrecto y del tipo de motor:
- Desgaste prematuro del motor: si la viscosidad es incorrecta (demasiado baja en caliente o demasiado alta en frío) o si la calidad del aceite no ofrece la protección antidesgaste necesaria, las piezas del motor sufrirán mayor fricción y se desgastarán más rápido.
- Sobrecalentamiento: un aceite inadecuado puede no disipar el calor eficientemente, llevando a un sobrecalentamiento del motor.
- Problemas con el embrague (en 4T con embrague húmedo): usar un aceite con modificadores de fricción (como muchos de autos o JASO MB en una moto que requiere MA/MA2) provocará que el embrague patine, pierda potencia y se desgaste prematuramente.
- Formación de depósitos y lodos: un aceite de baja calidad o incorrecto puede degradarse más rápido, formando lodos que obstruyen los conductos de lubricación y depósitos en pistones y válvulas, afectando el rendimiento.
- Aumento del consumo de aceite: un aceite con mayor volatilidad o que no sella bien los anillos del pistón puede llevar a un mayor consumo.
- Daños en el catalizador: algunos aditivos en aceites no adecuados pueden dañar el catalizador del sistema de escape.
- Pérdida de garantía: usar un aceite que no cumple las especificaciones del fabricante puede anular la garantía de tu motocicleta.
- En motores 2T: usar aceite 4T en un motor 2T es un error grave, ya que no está diseñado para mezclarse con el combustible ni para quemarse, lo que causará una lubricación deficiente y una enorme cantidad de depósitos y humo, pudiendo gripar el motor rápidamente. También, usar un aceite 2T de muy baja calidad puede llevar a un desgaste acelerado, acumulación de carbonilla y fallos.
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La elección del aceite es un acto de cuidado esencial para tu motocicleta. Informarte para entender las necesidades específicas de tu motor y seguir las recomendaciones del fabricante te asegurará muchos kilómetros de disfrute y un motor sano y feliz.
Por ello, en Vistony tenemos aceites para todos los tipos de motos: motores 2T y motores 4T. Además, están autenticados bajo las normas requeridas. ¡Visita nuestro catálogo de aceites para motos aquí!
El aceite sintético es un lubricante diseñado con tecnología avanzada que se ha convertido en una opción clave para quienes buscan cuidar su motor, ya sea en auto, moto o incluso en motores diésel.
En este artículo descubrirás qué lo diferencia del aceite mineral, cuáles son sus beneficios reales y por qué elegir el aceite sintético puede marcar la diferencia en el rendimiento y la vida útil de tu vehículo.
¿Qué es un aceite sintético?
El aceite sintético es un lubricante que ha pasado por varios procesos en su obtención, incluyendo síntesis, a partir de compuestos químicos cuidadosamente diseñados.
A diferencia del aceite mineral, el aceite sintético tiene una estructura molecular uniforme que le permite ofrecer un rendimiento superior y constante.
Gracias a estas propiedades, puedes contar con un lubricante que resiste mejor la oxidación, soporta altas temperaturas y protege eficazmente los componentes contra el desgaste incluso en condiciones de manejo exigentes.
Diferencias entre aceite sintético y aceite mineral
La principal diferencia entre el aceite sintético y el aceite mineral está en su composición y nivel de pureza. Mientras que el aceite mineral pasa por procesos de refinación del petróleo crudo, el sintético es sometido a procesos químicos controlados. Esto le da una ventaja significativa en términos de estabilidad térmica, protección y eficiencia.
También existen opciones como el aceite semisintético, que combina propiedades de ambos. Entender la diferencia entre aceite mineral, semisintético y sintético es clave para elegir el lubricante ideal según el tipo de vehículo y uso que le des.
¿Cuáles son los beneficios del aceite de motor sintético?
1. Protección superior contra el desgaste
El aceite sintético para motor brinda un buen control de la fricción que minimiza el efecto producido por el contacto directo entre las piezas internas del motor.
Esta propiedad es clave para reducir la fricción y el calentamiento excesivo, sobre todo en motores de alto rendimiento o en condiciones de manejo exigentes.
Gracias a esta protección, ayudas a evitar el desgaste prematuro y a mantener el motor funcionando de manera eficiente durante más tiempo, lo que se traduce en menor riesgo de averías costosas y mayor confianza al conducir.
2. Mayor duración entre cambios de aceite
Cuando usas aceite sintético, obtienes una resistencia mejorada frente a la oxidación y la descomposición térmica, lo que le permite mantener sus propiedades lubricantes durante más kilómetros.
Considerando los motores de los vehículos ligeros podemos comentar que el período de cambio de aceite de motor se puede dar hasta cada 5,000 km. El aceite full sintético puede llegar o superar los 10,000 km. Todo ello depende de varias condiciones tales como: nivel de calidad de mantenimiento del vehículo, estilo de manejo y características del motor.
Con todo lo mencionado, se logra la reducción de la frecuencia de los mantenimientos y representa un ahorro significativo a lo largo del tiempo.
3. Mejor rendimiento en temperaturas extremas
El aceite full sintético tiene un buen control en el control de caída de su viscosidad por incrementos de temperatura de operación, lo que le permite trabajar adecuadamente, tanto en el calor intenso como en las bajas temperaturas sin perder su capacidad de lubricación.
Esto significa que, aunque manejes bajo el sol abrasador o en medio de una helada, el aceite mantendrá una viscosidad adecuada y protegerá cada componente del motor.
Esta estabilidad térmica te garantiza que tu vehículo siempre tendrá un rendimiento óptimo, evitando fallos por sobrecalentamiento o degradación del lubricante.
4. Fluidez a bajas temperaturas (arranque en frío)
Cuando el clima es frío, muchos aceites convencionales tienden a espesarse, dificultando la lubricación en los primeros segundos del arranque. Con el aceite sintético, tú logras una fluidez inmediata incluso en esas condiciones.
Su composición permite que circule rápidamente por el motor, protegiendo las piezas críticas desde el primer giro de la llave. Esto reduce el desgaste inicial, alarga la vida útil del motor y mejora la eficiencia en zonas donde los arranques en frío son frecuentes.
5. Menor formación de residuos
El aceite sintético tiene una resistencia superior a la degradación, lo que disminuye la formación de depósitos, lodos y sedimentos dentro del motor.
Al mantener limpio el interior del sistema, garantizas que las piezas funcionen sin obstrucciones y que el motor conserve un rendimiento constante.
Además, esta limpieza interna te ayuda a prolongar la vida útil de otros componentes del vehículo, como los filtros, reduciendo así los costos de mantenimiento a largo plazo.
¿Cuándo es recomendable usar aceite sintético?
El aceite sintético para auto o aceite sintético para moto es una excelente opción si priorizas rendimiento y protección en todo momento.
Debes considerarlo especialmente si manejas un vehículo moderno con exigencias técnicas avanzadas, tienes un motor diésel que requiere máxima eficiencia o realizas viajes largos donde el motor está sometido a esfuerzos prolongados.
Además, si tu caja de transmisión lo permite, puedes optar por aceite sintético para caja mecánica o para caja de cambios, lo que mejora aún más el desempeño general del vehículo.
¿Cada cuánto tiempo se cambia el aceite sintético?
Si te preguntas cuánto dura el aceite sintético o cada cuánto tiempo se cambia el aceite sintético en un vehículo ligero, debes saber que, en general, puede mantenerse en buen estado hasta los 10,000 kilómetros en promedio.
Sin embargo, no todos los motores ni estilos de manejo son iguales. Es fundamental que revises las recomendaciones del fabricante de tu vehículo.
También influye si conduces en ciudad, en carretera o en condiciones extremas. Por eso, mantener estos intervalos te asegura aprovechar al máximo los beneficios del aceite full sintético y mantener tu motor en las mejores condiciones.
¿Qué pasa si cambio de aceite mineral a sintético?
Si te preguntas si se puede pasar de aceite mineral a sintético, la respuesta es sí; puedes hacerlo sin problemas, siempre que sigas las recomendaciones del fabricante de tu vehículo, tales como grados de viscosidad, especificaciones técnicas de entes como API o ACEA y/o requerimientos de los propios fabricantes de los equipos (OEMs).
Si se llega a cumplir con lo indicado líneas arriba, tenemos que este cambio no daña el motor; al contrario, puedes obtener mejoras notables en protección, limpieza interna y rendimiento. Algunas personas prefieren hacer una transición gradual utilizando aceite semisintético como paso intermedio, pero no es un requisito obligatorio.
Eso sí, asegúrate de realizar un cambio de aceite completo y usar filtros nuevos para aprovechar al máximo las ventajas del aceite sintético en tu auto o moto.
Ahora que sabes qué es el aceite sintético, cómo funciona y cuáles son sus principales beneficios, tienes el conocimiento necesario para elegir el mejor lubricante para tu vehículo.
Cuida tu motor y manténlo en óptimas condiciones. Visita la página de Vistony y descubre la línea de aceites de alta calidad que tenemos para ti. ¡Métele un Vistony a tu motor!
Preguntas frecuentes
¿El aceite sintético es mejor que el mineral?
En la mayoría de los casos, sí. ¿Es mejor: aceite sintético o mineral? La verdad es que, la opción sintética ofrece mejor protección, limpieza y duración. De todas maneras, consulta siempre con tu fabricante antes de tomar una decisión.
¿Puedo mezclar aceite sintético con mineral?
Se puede, pero no es lo más recomendable. Aunque no generará un daño inmediato, perderás los beneficios que te brinda el sintético.
¿El aceite sintético daña el motor?
Todo lo contrario. Cuando eliges aceites lubricantes sintéticos adecuados para tu vehículo, ayudas a mejorar el rendimiento y extiendes la vida útil del motor.
El refrigerante para auto, también conocido como anticongelante, es uno de esos elementos que tú no puedes pasar por alto si quieres mantener tu vehículo en óptimas condiciones.
Este fluido esencial recorre el sistema de refrigeración del motor para regular la temperatura, evitar el sobrecalentamiento y proteger las piezas internas contra la corrosión.
Entonces, ¿para qué sirve el refrigerante? o ¿cuál es el mejor refrigerante para auto según tu modelo?, en este artículo encontrarás toda la información clave.
¿Qué es el refrigerante o anticongelante?
Sabemos que en la naturaleza tenemos un refrigerante por excelencia, el agua; sucede que el agua aplicada en un sistema de refrigeración de un motor se enfrenta a tres amenazas: el agua ebulle a 100°C, el agua se congela a 0°C (y se expande) y genera corrosión en contacto con las piezas metálicas. Ante esta situación es necesario contar con un fluido adecuado para que cumpla su función en un motor.
El refrigerante para auto es una mezcla de agua desionizada, y etilenglicol que contribuye en aumentar el punto de ebullición del agua y disminuir su punto de congelamiento, e inhibidores de corrosión, este fluido está diseñado para absorber el calor del motor y disiparlo a través del radiador.
En el mercado encontrarás diferentes tipos como el refrigerante para radiador, refrigerante para carro o anticongelante auto, y todos cumplen una función clave dentro del sistema de enfriamiento.
¿Para qué sirve el refrigerante o anticongelante?
Son muchas las funciones que ofrece este tipo de producto, pero básicamente sirve para:
- Evitar el sobrecalentamiento del motor.
- Impedir que el sistema se congele en temperaturas bajas.
- Prevenir la corrosión en las piezas internas del motor.
- Lubricar la bomba de agua y otros componentes del sistema de enfriamiento.
Considerando cada uno de los puntos tratados, podemos evidenciar que su rol como “producto” es esencial para garantizar un buen rendimiento y seguridad de tu vehículo.
Tipos de refrigerantes o anticongelantes
Orgánicos
Los refrigerantes orgánicos (OAT) utilizan aditivos orgánicos que protegen de forma eficaz las superficies metálicas del motor, evitando la corrosión y el desgaste interno.
Son especialmente recomendados para autos modernos, donde los sistemas de refrigeración requieren un producto avanzado que mantenga estable la temperatura y reduzca la formación de depósitos.
Si deseas cuidar el motor con un producto confiable, los refrigerantes orgánicos Vistony son una excelente alternativa.
Inorgánicos
Los refrigerantes inorgánicos (IAT) están formulados con silicatos y fosfatos, componentes tradicionales que ofrecen una protección inmediata contra la corrosión en motores de autos antiguos.
Cabe indicar que esta corresponde a una tecnología antigua camino al desuso.
Híbridos
Los refrigerantes híbridos (HOAT) mezclan tecnologías orgánicas e inorgánicas, logrando un equilibrio perfecto entre protección anticorrosiva y durabilidad.
Puedes elegir este tipo de refrigerante de motor si buscas un producto compatible con una amplia variedad de vehículos, incluidos modelos recientes y algunos más antiguos.
Al usar un refrigerante para automóvil híbrido, garantizas que tu vehículo esté protegido frente a temperaturas extremas, evitando costosos daños a largo plazo.
¿Cada cuánto hay que cambiar el refrigerante?
El cambio depende del tipo de refrigerante de motor que uses y de las recomendaciones del fabricante.
¿Cómo comprobar el refrigerante del auto?
Puedes revisar el refrigerante del motor siguiendo unos pasos sencillos, pero recuerda hacerlo siempre con el motor frío para evitar accidentes.
- Abre el capó y localiza el depósito del refrigerante para auto, identificado generalmente por una tapa con símbolos de temperatura.
- Verifica que el nivel del líquido esté entre las marcas “mín” y “máx” del recipiente.
- Además, observa bien el color: los colores de refrigerantes para autos varían según el tipo (verde, naranja, azul, rojo), pero si ves un tono turbio, marrón o con partículas, es momento de cambiarlo.
Recuerda siempre utilizar productos de calidad. De esta forma, aseguras que el motor esté protegido y su rendimiento siempre sea el más óptimo.
¿Qué pasa si el vehículo se queda sin refrigerante?
Si tu auto se queda sin refrigerante para el vehículo, te enfrentas a riesgos graves que pueden comprometer por completo el motor.
El primero es el sobrecalentamiento del motor, ya que sin este fluido no hay forma de regular la temperatura interna.
La temperatura excesiva puede provocar deformaciones en piezas metálicas clave, generando fallas mecánicas costosas.
Además, podrías enfrentar problemas en la junta de culata, una avería que suele requerir reparaciones extensas.
Por ello, usar un buen refrigerante para carro es fundamental para evitar estos daños y asegurar que el motor mantenga su rendimiento en todo momento.
¿Cómo rellenar el refrigerante?
Para rellenar el agua refrigerante para radiador, sigue estos pasos:
- Asegúrate de que el motor esté frío.
- Destapa el depósito con cuidado.
- Agrega el refrigerante para automóvil hasta el nivel adecuado.
- Cierra bien la tapa y enciende el auto para verificar que no haya fugas.
Recuerda usar un producto adecuado como los refrigerantes Vistony, disponibles en versiones orgánicas e híbridas para un mejor resultado.
Consejos adicionales para el cuidado del sistema de refrigeración
- Verifica que las especificaciones técnicas del refrigerante para auto cumplan con lo requerido.
- No mezcles refrigerantes de diferentes colores sin consultar al fabricante.
- Mantén el sistema limpio y revisa mangueras y abrazaderas periódicamente.
- Evita usar solo agua, ya que no protege contra la corrosión ni el congelamiento.
Elige el mejor refrigerante para auto con la confianza que solo Vistony puede darte.
Nuestras soluciones están formuladas para proteger tu motor, optimizar su rendimiento y prolongar su vida útil, asegurando que cada viaje sea más seguro y eficiente.
Da el siguiente paso y cuida tu vehículo con productos de calidad comprobada. En Vistony, conoce nuestra Línea de Refrigerantes y potencia el rendimiento de tu equipo.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar agua en lugar de refrigerante?
Solo deberías usar agua como reemplazo del refrigerante para auto en casos de emergencia. Sin embargo, recuerda que el agua no protege contra la corrosión ni regula eficientemente la temperatura, lo que puede provocar daños en el motor si se mantiene por mucho tiempo.
¿Cómo identificar una fuga en el sistema de refrigeración?
Puedes detectar una fuga si notas charcos de líquido debajo del auto, normalmente de color brillante, o si percibes un olor dulce en el compartimento del motor. Otra señal de alerta es el aumento repentino de la temperatura del motor reflejado en el tablero.
¿Es necesario purgar el sistema después de cambiar el refrigerante?
Sí, necesitas purgar el sistema cada vez que cambias el refrigerante para automóvil. Este paso elimina las burbujas de aire atrapadas que, de quedarse, pueden reducir la eficacia del sistema y causar sobrecalentamiento.
Cuando piensas en tu seguridad al volante, en el buen rendimiento de tu auto o en cómo ahorrar dinero en reparaciones, a veces olvidas el papel fundamental que tiene un mecánico automotriz.
Detrás de cada vehículo que circula correctamente, hay un técnico en mecánica automotriz comprometido con revisar, diagnosticar, reparar y mantener las partes de automotriz que permiten que tú manejes tranquilo y sin contratiempos.
En este artículo descubrirás qué es la mecánica automotriz, cuáles son sus funciones clave y por qué este oficio impacta directamente en la seguridad vial, en el ahorro económico y en la sostenibilidad del sector.
¿Qué es la Mecánica Automotriz?
La mecánica automotriz es la disciplina que se encarga de estudiar, mantener y reparar todo tipo de vehículos motorizados.
El concepto lo encontrarás en cada detalle del auto: desde los sistemas básicos como el motor, la transmisión y la suspensión, hasta las tecnologías avanzadas como la electrónica y la mecatrónica automotriz, que combinan componentes mecánicos y electrónicos para optimizar el rendimiento.
Cuando te preguntas “en qué consiste la mecánica automotriz”, piensa en todo lo que permite que tu vehículo funcione de forma segura, eficiente y alineada con las demandas actuales del sector.
Se trata de un campo técnico imprescindible que requiere conocimiento constante, ya que cada avance en la industria implica nuevos desafíos para el técnico automotriz.
Importancia de un Mecánico Automotriz en la Industria
El trabajo de un mecánico automotriz es clave para mantener la industria en movimiento. Gracias a sus conocimientos, puedes prolongar la vida útil de tu vehículo, asegurarte de que funcione correctamente y evitar gastos innecesarios.
Un buen diagnóstico automotriz permite identificar problemas antes de que se conviertan en reparaciones costosas. Además, el mantenimiento preventivo automotriz reduce los riesgos en carretera.
Por otra parte, el rol del técnico automotriz es esencial para apoyar la sostenibilidad del sector, ya que al mantener los motores y sistemas funcionando eficientemente, ayuda a reducir las emisiones y el consumo de recursos.
Cuando acudes a un taller de automotriz, estás apostando por tu seguridad, tu economía y la protección del medio ambiente. La labor del mecánico general cuida tu auto, cuida de ti y de quienes te rodean.
Elementos que estudia la Mecánica Automotriz
Dentro de la mecánica automotriz necesitas conocer cómo funcionan los principales sistemas de tu vehículo para comprender su mantenimiento y cuidado. Entre los elementos clave que estudia esta profesión tenemos:
- El motor y los sistemas de transmisión son el corazón que permite el movimiento.
- Los frenos y la suspensión garantizan tu seguridad y comodidad al conducir.
- La dirección y los neumáticos son fundamentales para mantener el control en cada maniobra.
- La electricidad y electrónica automotriz gestionan desde las luces hasta los sistemas más avanzados como sensores y computadoras de a bordo.
- La climatización, la carrocería y los elementos de confort, hacen de cada viaje una experiencia agradable.
Por ello, entender en qué consiste la mecánica automotriz te permite valorar todo lo que cuida el técnico en mecánica automotriz cada vez que llevas tu vehículo al taller.
Funciones de un Mecánico Automotriz
Entre las distintas funciones que un mecánico automotriz puede aportar, podemos destacar las siguientes:
Mantenimiento preventivo
Acudir a un taller de automotriz para realizar el mantenimiento preventivo es clave para cuidar tu inversión. Un mecánico automotriz revisa aspectos esenciales como el cambio de aceite, la limpieza o reemplazo de filtros, el estado de los frenos, y realiza ajustes en la alineación y balanceo.
Estas tareas previenen averías costosas y garantizan que las partes de un vehículo trabajen de forma óptima.
Por ello, al mantener este hábito, mejoras el rendimiento del auto, reduces riesgos en carretera y evitas sorpresas desagradables que puedan interrumpir tus actividades diarias. Además, alargarás la vida útil de tu vehículo, optimizando cada sol invertido en él.
Diagnóstico de fallas
Cuando llevas el auto al taller, un técnico en mecánica automotriz utiliza herramientas avanzadas para realizar un diagnóstico automotriz detallado.
Gracias a estos equipos especializados, puedes identificar fallas electrónicas, problemas en el motor, en la transmisión o en los sistemas de seguridad mucho antes de que aparezcan síntomas visibles.
En los vehículos actuales, la mecatrónica automotriz combina mecánica y electrónica para optimizar el rendimiento.
Por eso, un diagnóstico oportuno ahorra dinero en reparaciones futuras y garantiza que tu auto funcione de manera segura, eficiente y alineada con las demandas tecnológicas de la industria.
Reparaciones y reemplazo de componentes
Un mecánico automotriz está listo para asumir desde las reparaciones más simples hasta los retos más complejos. Cambiar frenos, revisar la suspensión, reparar sistemas de dirección o trabajar con la inyección electrónica son tareas que requieren precisión y experiencia.
Por ese motivo, cada intervención asegura que las partes de automotriz trabajen correctamente, devolviendo al vehículo su rendimiento óptimo.
En ese sentido, al confiar en un técnico automotriz capacitado reduces riesgos en carretera, garantizas un manejo seguro y evitas que pequeñas fallas se conviertan en problemas mayores. Esta atención directa influye en la durabilidad del auto y en tu tranquilidad al conducir.
Asesoramiento al cliente
El profesional llamado mecánico general no se limita a reparar vehículos; es un verdadero consejero para quienes confían en su experiencia.
Es capaz de explicar con claridad cuáles son las necesidades reales de mantenimiento, cuándo es momento de realizar una reparación o cuándo resulta más conveniente reemplazar componentes clave.
Este asesoramiento convierte el trabajo de un mecánico en una relación de confianza, donde ayuda al cliente a tomar decisiones informadas y responsables sobre su vehículo.
Además, al brindar una atención personalizada en cada servicio de mecánica automotriz, optimiza la experiencia del usuario, reforzando el valor que tiene contar con un profesional capacitado y comprometido con la calidad.
Impacto del Mecánico Automotriz en la seguridad vial
Tienes en tus manos una responsabilidad enorme: la seguridad de quienes usan las vías.
Un mecánico automotriz se asegura de que frenos, dirección, neumáticos y sistemas críticos estén en perfecto estado.
Por eso, cuando el profesional realiza un mantenimiento preventivo y aplica un buen diagnóstico automotriz, reduce drásticamente el riesgo de fallas que pueden desencadenar accidentes graves.
En ese sentido, cada vez que interviene un técnico en mecánica automotriz, estás protegiendo vidas, la tuya como conductor, la de los pasajeros, peatones y otros vehículos.
Esa es la verdadera importancia de tu trabajo en la seguridad vial: garantizar que cada auto en carretera esté listo para responder correctamente ante cualquier situación.
Adaptación a los avances tecnológicos
La industria evoluciona, y tú también. Hoy, la ingeniería en mecánica automotriz y la mecatrónica automotriz exigen habilidades en software, sensores, vehículos híbridos y eléctricos. Saber todo sobre la mecánica automotriz es abrazar la innovación.
Si alguna vez te preguntaste “qué significa la mecánica automotriz”, la respuesta es clara: es una profesión que combina técnica, seguridad y tecnología al servicio de las personas.
Descubre cómo Vistony tiene para ti los mejores productos del mercado automotriz. Sé parte del cambio en la industria con nosotros. ¡Te esperamos!
Cada componente mecánico requiere de diferentes tipos de lubricantes para maximizar su rendimiento.
Tanto si se trata de vehículos como de maquinaria pesada, la lubricación es esencial para que sus partes móviles resistan al desgaste.
No obstante, es necesario saber qué tipos existen y cuál es el adecuado para ti. Es por ello que hoy te brindaremos esta guía que te ayudará a tomar una mejor decisión de compra.
¿Qué son los lubricantes y por qué son importantes?
Un lubricante es un producto o sustancia que protege la superficie de la fricción entre dos cuerpos en constante contacto.
Su importancia radica en que previene el desgaste prematuro de las piezas móviles, maximizando así el rendimiento de las máquinas.
Por otro lado, los lubricantes también crean una capa protectora sobre la superficie, lo cual impide que esté en contacto con agentes externos como el polvo o el agua.
Sumado a ello, también aporta al control de las altas temperaturas en ambientes calurosos y la protección contra la oxidación.
Tipos de lubricantes más comunes
Dependiendo de su uso, existen diferentes tipos de lubricantes aptos para cada caso. En la web de Vistony puedes encontrar varios de ellos, por lo que te explicaremos sus respectivas características.
1. Aceites lubricantes
Son de los tipos de lubricantes industriales más usados en las fábricas, ya que se aplican en los engranajes y bisagras.
Algunos productos conocidos son los aceites Texvac, que se aplica en piezas corredizas para evitar que se deslicen fuera de su eje por accidente.
2. Grasas lubricantes
Estos productos están hechos con una mezcla de aceite y espesante o jabón, además de un ingrediente adicional para darle mayor viscosidad.
Entre las grasas más conocidas se encuentran las de calcio, complejo de litio y grasa grafitada, cuyas propiedades son similares y aptas para cada condición de los componentes móviles.
3. Pastas lubricantes
Es similar a la grasa, dado que usa las mismas bases pero con mayor cantidad de sólidos.
Por lo general, se emplea este producto para hacer sellados o ensambles de piezas, ofreciendo así una alta resistencia a las cargas pesadas y a la presión.
4. Lubricantes secos o lacas
Los lubricantes secos pueden venir en forma de polvo o cera, así como en revestimientos adhesivos.
Al ser aplicado sobre una superficie, crea una película seca que repele el polvo y hace que ciertos contaminantes “patinen”, ya que es impermeable.
5. Lubricantes de protección para anticorrosión
Lo usual es que todos los lubricantes tengan propiedades anticorrosivas. Sin embargo, existen ciertos tipos que están diseñados solo para ello.
Estos tipos de lubricantes son aptos para máquinas expuestas a condiciones extremas o que operan al aire libre.
6. Aditivos lubricantes
Son compuestos químicos que se añaden al aceite base para potenciar las propiedades del lubricante.
En Vistony puedes encontrar el Diesel Oil Aditive, que funciona en motores diésel para mejorar la viscosidad y optimizar el uso del producto.
¿Qué tipo de lubricante te conviene usar según su aplicación?
Dependiendo del equipo, máquina o vehículo que estés usando, debes considerar los diferentes tipos de lubricantes y sus propiedades. A continuación, te daremos algunos consejos según su aplicación.
Tipos de lubricantes para autos
Aquí debes considerar los tipos de aceites para motores según la temperatura, el año de fabricación y las condiciones climáticas.
Lo habitual es optar por grasas y aceites para el motor y los rodamientos. Estos lubricantes suelen venir en diversos estados, ya sea líquido o semisólido e, incluso, sintético.
Tipos de lubricantes para motos y scooters
Los aceites para motos y scooters se clasifican en tres tipos según el material base de producción: mineral, semisintético y sintético.
Si bien el aceite mineral es más económico, el sintético ofrece mayor resistencia a la oxidación y al calor. Por su parte, el semisintético otorga más rendimiento y protección.
En ese sentido, lo ideal sería consultar con el manual de tu moto o scooter para evitar cualquier problema mecánico.
En Vistony, pronto lanzaremos nuestro nuevo producto Rayvon 4T Scooter ST, un lubricante de alto desempeño para scooters de 4 tiempos con embrague seco.
Tipos de lubricantes para maquinaria pesada
En el sector industrial, se usa una amplia variedad de aceites y grasas que pueden ser sintéticos, minerales o biodegradables.
Cada una es apta para diferentes condiciones climáticas, aunque también están las grasas multiusos que son óptimas para diversos casos.
Lo que tienen en común es que están diseñados para soportar cargas medianas y pesadas, así como distintas velocidades de movimiento.
Tipos de lubricantes hidráulicos
Por un lado, están los aceites hidráulicos antidesgaste, que pueden estar hechos a base de minerales.
Asimismo, están los tipos de lubricantes hidráulicos que cuentan con una gran estabilidad térmica.
Debes saber que los aceites de alta viscosidad están diseñados para soportar cargas altas, siendo idóneos para el sector de la minería y la construcción.
Tipos de lubricantes industriales
El sector industrial es bastante amplio, por lo que puedes encontrar diversos tipos de lubricantes industriales aptos para turbinas, reductores, engranajes abiertos, transformadores eléctricos, entre otros.
En este aspecto, puedes hallar desde lubricantes secos hasta penetrantes, siendo estas últimas recomendables para cubrir las grietas o incisiones pequeñas.
Lo habitual es que optes por grasas y aceites, ya que son fáciles de aplicar y previenen que las piezas se oxiden.
Tipos de lubricantes para motores eléctricos
Los motores eléctricos son de los componentes más importantes de toda máquina, pero también de los más descuidados.
En este aspecto, puedes hallar aceites con base mineral o sintética, así como espesantes que mejoran la estabilidad de la grasa.
Lo ideal es optar por lubricantes con bajo contenido en cenizas, ya que así puedes prevenir cualquier riesgo de descarga eléctrica.
¿Buscas un tipo de lubricante en Perú?
Aunque haya lubricantes universales para cualquier uso, ten en cuenta que cada sector o máquina tiene necesidades específicas, dado que influyen también las condiciones climáticas.
Es por ello que, en Vistony, te guiaremos para elegir el producto adecuado, ya sea para lubricar los rodamientos de un vehículo o mantener el motor de un camión. ¡Visita nuestra web para explorar los distintos tipos de lubricantes que tenemos para ti!
El motor de tu vehículo requiere de un buen sistema de lubricación para que funcione bien y rinda por más tiempo.
Esto se debe a que las piezas móviles internas se friccionan entre sí, por lo cual requieren de un lubricante para evitar que se desgasten.
En este artículo, te explicaremos cuál es la función principal del sistema de lubricación y por qué es importante para tu vehículo.
¿Qué es el sistema de lubricación y para qué sirve?
Un sistema de lubricación es un mecanismo de distribución del aceite de motor en todos sus componentes móviles.
Su propósito es prevenir que la superficie de las piezas se desgasten, aparte de dar un alivio al motor cuando este arranca.
Esto hace que ahorres en combustible y en visitas al mecánico por problemas de aumento de la temperatura.
También, disminuye las vibraciones y se lleva a cabo una limpieza interna del motor.
¿Qué se lubrica con la circulación del aceite?
Para lograr un buen resultado, el sistema de lubricación abarca varios componentes internos del motor que contribuyen a su funcionamiento.
Entre estos componentes se encuentran los anillos del pistón, el eje del cigüeñal, las válvulas, entre otras piezas.
Partes del sistema de lubricación y su función
A la hora de lubricar tu motor, debes considerar todas las partes que forman parte del sistema y sus funciones, entre las que se encuentran:
- Válvula de descarga: es la que libera la presión que sobra de un lubricante.
- Cárter de aceite: es donde se deposita el aceite de motor para su refrigeración, cuando está apagado.
- Bomba de aceite: es el componente encargado de distribuir el producto en todo el motor.
- Filtro de aceite: se deshace del polvo, el agua y cualquier otro residuo que afecte al sistema de lubricación del motor.
- Medición del aceite: aparato de medición que nos ayuda a corroborar que el aceite esté en el nivel adecuado.
- Enfriador del aceite: disipa el calor del motor para evitar su corrosión.
Otros componentes que también forman parte del sistema de lubricación son los conductos, las depuradoras, la ventilación y el manómetro.
¿Cómo funciona el sistema de lubricación del motor?
Según el combustible que uses para arrancar tu motor, requerirás de cierto sistema de lubricación acorde a cada uno, los cuales explicaremos a continuación.
Sistema de lubricación del motor diésel
Este sistema actúa a través de la bomba de aceite, que distribuye el lubricante por todos los conductos.
En el caso del aceite, este se aloja en el cárter, donde la bomba lo absorbe para enviarlo al filtro.
De ahí, se esparce por el cigüeñal, las bielas, los árboles de leva, los pistones y otros componentes del motor.
Sistema de lubricación del motor a gasolina
Aunque el método es similar al del diésel, el sistema de lubricación con gasolina requiere de aceites más ligeros.
Esto se debe a que esta clase de motor mantiene una temperatura más baja y emite menos residuos en el ambiente.
Tipos de sistemas de lubricación
Además de los lubricantes según el tipo de motor, también está el sistema de lubricación acorde al modo de distribución. En esta sección, te explicaremos cuáles son y cómo funcionan.
1. Lubricación por goteo
Este es el sistema de lubricación donde el aceite se esparce mediante unas boquillas u orificios, para caer sobre los componentes metálicos como gotas.
Dichos orificios se conectan al tanque o depósito del aceite, el cual, a su vez, posee tubos en donde se recupera el lubricante para reiniciar el proceso.
Es ideal para motores de baja y mediana potencia, ya que resulta poco eficiente con respecto a la distribución del producto.
2. Lubricación por presión
Es de los sistemas más usados en el presente, debido a que brinda una distribución uniforme del lubricante por todas las partes del motor.
Lo que hace es distribuir el aceite por conductos específicos, regulando su presión según cada pieza.
3. Lubricación por gravedad
Aquí, los tubos conectados al depósito se encuentran inclinados, por lo cual hace uso de la gravedad para derramar el aceite sobre las piezas del motor.
Por lo general, se usa en sistemas automáticos de lubricación, siendo la más conocida la centralizada.
4. Lubricación por niebla
Es el sistema de lubricación alternativo al método de la circulación del aceite o por baño.
El modo de empleo se da mediante la atomización del aceite con el aire comprimido para su distribución en las piezas del motor.
Debido a ello, existe una reducción considerable del consumo del lubricante, aparte de un menor impacto ambiental.
5. Lubricación por cárter seco
Si tienes un vehículo deportivo con motor de alta potencia, lo ideal es usar el sistema de lubricación por cárter seco para mantenerlo refrigerado.
En este caso, el aceite se mantiene en un depósito externo al motor, el cual es bombeado de forma constante para que circule entre sus componentes.
6. Lubricación por salpicadura
En caso de que tu motor sea de baja potencia, es probable que debas realizar la lubricación por salpicadura.
Tal como su nombre lo indica, consiste en salpicar el aceite por los componentes del vehículo con ayuda de cucharas o paletas.
Es de los sistemas más antiguos que existen, pero está siendo superado por los otros tipos debido a su ineficiencia.
7. Lubricación por anillo
Aquí, el sistema de lubricación se da mediante el fondo del soporte del cojinete, en donde se deposita el lubricante.
Una vez llenado, se sumerge un anillo que está conectado al árbol de levas y, luego, se lo transporta a la parte superior para que se deslice por el casquillo.
¿Cómo realizar mantenimiento del sistema de lubricación?
Para que el motor tenga una óptima combustión interna, requiere de un sistema de lubricación que funcione. Si necesitas realizar un mantenimiento adecuado, debes hacer lo siguiente:
- Prepara las herramientas necesarias para recolectar el aceite, como baldes, llaves inglesas, embudos, trapos, filtros, entre otros.
- Enciende el motor por unos minutos para que el aceite salga y apágalo después para que se quede en el cárter.
- Asegúrate de que el aceite de motor sea el indicado para tu vehículo, ya que no es lo mismo usar diesel que gasolina.
- Coloca el balde o recipiente debajo del cárter y abre el tapón de vaciado para desechar el aceite viejo.
- Limpia con un trapo, cambia el filtro y vuelve a tapar el tapón de vaciado.
- Abre el tapón de llenado y, con el embudo, vierte el aceite nuevo hasta llegar a la cantidad adecuada.
- Vuelve a encender y apagar el motor para hacer fluir el aceite.
- Revisa si hay manchas oscuras en el suelo de tu estacionamiento, ya que ello indicaría que hay una fuga de aceite y necesitarás ir con urgencia al mecánico.
- Cerciórate de que tu motor no haga ruidos extraños o no se sobrecaliente en condiciones extremas.
Recuerda siempre revisar cada cierto tiempo para que la lubricación de tu vehículo esté en óptimas condiciones.
¿Por qué es importante cuidar el sistema de lubricación de un vehículo?
A la hora de optar por un sistema de lubricación para la combustión interna del vehículo, se contempla que el motor esté en excelente estado.
De ese modo, se prolongaría la vida útil de sus componentes internos, los cuales tienden a desgastarse u oxidarse por la intensidad del movimiento mecánico.
Sin un buen aceite, el motor estaría destinado a fundirse en poco tiempo y perdería su potencia por completo.
¿Necesitas aceites para el sistema de lubricación de tu vehículo?
Actualmente, los motores de diesel y gasolina todavía siguen predominando en el mercado.
Es por ello que, si tienes un vehículo compatible con estos combustibles, requerirás de un buen sistema de lubricación para mantenerlo siempre activo.
En Vistony, te ofrecemos diversos productos de calidad para tu vehículo, por lo que te invitamos a visitar nuestra sección de lubricantes para elegir el que más te convenga. ¡También puedes contactarnos a través de nuestro chat de WhatsApp!